La estación del año preferida por los novios para casarse es el verano. Con la llegada de la época estival, las bodas se ven multiplicadas ya que las ventajas de celebrar una boda en verano son más que evidentes: clima agradable, ceremonia o banquete al aire libre, periodo de vacaciones…
Sin embargo, no todo son ventajas. En la mayor parte de España, sobre todo en Sevilla, los meses de verano haciendo especial hincapié en agosto, son sinónimo de altas temperaturas y, desgraciadamente, las temperaturas elevadas no son agradables ni para los novios ni para los invitados.
Igual de importante que unas bebidas refrescantes, es elegir un menú adecuado para el banquete. Los platos frescos y ligeros ayudarán a paliar los efectos del calor. Incluye en el menú cremas frías, verduras, pescado, ensaladas, frutas… y si los productos son de temporada, mejor.
Si la ceremonia o el banquete se celebran al aire libre, algo habitual en las bodas de verano, es fundamental incluir carpas de aluminio en Sevilla y/o toldos para protegerse del sol.
Una gran idea para la celebrar la ceremonia en esta ciudad es colocar sombrillas en los asientos de los invitados. También en el cóctel o en el banquete es recomendable comprar carpas en Sevilla e instalarlas donde de la sombra, no solo para los alimentos y las bebidas, sino también para que los invitados puedan refugiarse de las altas temperaturas.
Si está previsto un día de calor extremo, es recomendable preparar previamente zonas de descanso en espacios interiores con aire acondicionado, especialmente si hay gente mayor, embarazadas o niños pequeños.