Hacer uso de unas de las cámaras frigoríficas de segunda mano adquiridas será esencial para mantener el catering preparado si la boda es tarde noche y se empieza a preparar durante la mañana. Cuando alquilas una hacienda puedes tener dos tipos de soluciones o que el catering sea propio o que lleves tú uno contratado a tu gusto. Que está último opción te da más libertad y para los novios suele ser mucho mejor. El catering es una de las grandes piezas que sustentan el todo que conforma una boda. De hecho, la gastronomía suele ser el punto que más recuerdan los invitados y, por tanto, uno de los que más deberías cuidar.
Por lo que tener bien conservado los alimentos y en muy buen estado será esencial y básico para el éxito de la boda. Es importante contratarlo con antelación y saber que merece la mitad del presupuesto total. Los catering cambian en función de los participantes, pues algunos incluyen un mínimo o un máximo para poder llevarse a cabo. En este sentido, la calidad de las creaciones debe asegurarse independientemente de la cantidad de personas, pues muchos catering, cuando deben enfrentarse a grandes grupos, se han convertido en cadenas de montaje de comida que pasan por alto el cuidado de sus productos. En muchas ocasiones se hace uso de una caseta de obra de ocasión para colocar cosas si hiciese falta dentro de una organización de un evento así.