Con la llegada del verano, cambiamos la cuchara por el tenedor y el cuchillo, dejando de lado el puchero propio del invierno y del calor de la leña y cambiándolo por el pastel salado en la casa al frente de la playa. Existen muchos tipos de pasteles de verano, ya que son los reyes del verano y suelen gustar a todos, tanto a los más pequeños de la casa como a los más adultos.
Uno de los más favoritos entre la multitud es el pastel de patata y pisto. Una receta muy completa, con muchos nutrientes, ya que las patatas y las verduras son muy saludables, y muy fácil de preparar. A simple vista, no esperas el relleno, la sorpresa llega cuando cogemos el cuchillo y partimos el pastel. Con un kilo de patatas y algunas verduritas conseguiremos el resultado esperado para nuestros paladares.